Reportaje sobre el documento “Observaciones sobre el
Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Construcción de Dos Plantas de
Carbón Mineral en Punta Catalina, Provincia Peravia”, publicado por el Comité
Nacional de Lucha contra el Cambio Climático y que fuera entregado por este
organismo al Bloque Parlamentario Por la Democracia y la Institucionalidad, el
pasado martes 23 de septiembre.
El Comité
Nacional de Lucha en contra del Cambio Climático advirtió que con las plantas
de carbón que se construyen en Punta Catalina se producirá una catástrofe sanitaria
y ambiental de grandes proporciones en la provincia Peravia y se duplicarán las
emisiones de dióxido de carbono del país reforzando el cambio climático cuyos
efectos amenazan gravemente al territorio y la población de la República
Dominicana.
La advertencia
está contenida en un documento que el organismo elaboró como resultado del
análisis que efectuó del Estudio de Impacto Ambiental de las plantas de carbón
a ser construidas en Punta Catalina, Provincia Peravia, realizado por encargo
de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE),
ODEBRECHT y la Constructora Estrella, y que fuera depositado el 29 de julio de
este año, en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, como requisito
para solicitar la licencia ambiental a favor de este proyecto.
El Comité
Nacional de Lucha en contra del Cambio Climático afirmó que de este Estudio de
Impacto Ambiental se pueden claramente identificar y cuantificar los terribles
daños que producirán estas planta de carbón mineral en la salud y en el
ambiente de las comunidades aledañas a Punta Catalina.
Se duplicarán las emisiones de dióxido de carbono
del país
Señaló que de los datos aportados por este estudio patrocinado
por los mismos promotores de este proyecto, estas dos plantas emitirán
14,504.88 toneladas diarias de dióxido de carbono, uno de los gases de efecto
invernadero causante del cambio climático, en un momento en que todos los
países del mundo se están comprometiendo a reducir estas emisiones.
Manifestó que por
la tecnología atrasada y deficiente de
los filtros de las chimeneas, según las especificaciones que presenta este
estudio, estas plantas arrojarán a la atmósfera cada día, además de partículas
de metales pesados, 30 toneladas de dióxido de nitrógeno y 30 toneladas de
dióxido de azufre, gases altamente tóxicos y el segundo de estos causantes de
lluvias ácidas que afectarán a los cultivos del valle de Baní.
El Comité
explicó que estos grande volúmenes de emisiones de estos gases y partículas que
producirán estas plantas se deberá, como se puede leer en el Estudio de Impacto
Ambiental elaborado por encargo de los propios auspiciadores de este proyecto,
a que la tecnología que se utilizarán es la subcrítica, que es la tradicional y
muy atrasada, y a que el carbón mineral con que operarán contiene menos del 3%
de azufre.
Aclaró que
este contenido de azufre es muy alto si se compara con el carbón que utilizan
las plantas de ITABO I y II, que es de menos del 1%, lo que quiere decir que el
carbón que emplearán las plantas de Punta Catalina será importado de los EUA
probablemente por ser más barato, pero posee una mayor cantidad de azufre y de
mercurio que el carbón colombiano que es el que hasta ahora se ha utilizado en
el país.
Miles de toneladas de cenizas y de escorias
Expuso que
también se puede inferir del Estudio de Impacto Ambiental patrocinado por la
CDEEE y sus socios, que estas plantas
producirán al año 174,140.07 toneladas
de cenizas y 14,155.26 toneladas de escorias.
“Cada año
tendremos en Punta Catalina tres veces y media la cantidad de cenizas del
rocash que ilegalmente se importó desde Puerto Rico, en el 2004 y que fueran
colocadas en Arroyo Barril de Samaná y Bahía Manzanillo de Montecristi,
causando en ese entonces una emergencia sanitaria y medioambiental en el país”,
indicó.
El Comité
informó que estos grandes depósitos de cenizas y de escorias que se
incrementarán todos los años, estarán situados a 800 metros del Batey San José,
a menos de dos kilómetros de Catalina, y a menos de 4 kilómetros de Paya, donde
residen 15 mil habitantes.
Aclaró que en
este estudio ambiental de la CDEEE y sus socios no explican cómo manejarán
estas montañas de cenizas y de escorias, lo que constituye una
irresponsabilidad que no debería ser aceptada por el Ministerio de Medio
Ambiente y de Recursos Naturales ni por las autoridades sanitarias.
El organismo
planteó que estas cenizas contienen elementos tóxicos que además de afectar la
salud de la población, contaminan los acuíferos y los cultivos.
Enfermedades respiratorias, cardiovasculares y
cánceres pulmonares y de piel
“Las emisiones
de la combustión del carbón mineral de estas plantas, junto con el polvillo
desprendido del carbón y de las escorias, así como las cenizas en contacto con
el aire, el suelo y el agua, acarrearán una mayor incidencia y prevalencia de
enfermedades respiratorias, especialmente en niños y en adultos mayores, padecimientos
cardiovasculares y cánceres pulmonares y de piel”, adujo el Comité.
Dijo que en el
Estudio de Impacto Ambiental de los promotores del proyecto no se incorporaron
al costo de operaciones de estas plantas el costo que supondrá la asistencia
médica de las personas afectadas en su salud ni de la remediación de los daños
al medio ambiente y a las actividades productivas por los impactos de esta
central termoeléctrica. “Por el contrario, este estudio minimiza u oculta estos
daños”, acotó.
Punta Catalina, el peor sitio para una planta de
carbón
El Comité
Nacional de Lucha en contra del Cambio Climático llamó la atención de que la
ubicación de estas plantas en Punta Catalina amplía los daños del impacto que
causarán, ya que la brisa proveniente
del sureste arrastrará las emisiones, el polvillo del carbón y de las escorias
y las cenizas hasta la zona más poblada de la provincia que es la ciudad de
Baní, con una población de alrededor de cien mil habitantes, las áreas de mayor
cultivo y hacia las montañas donde están situados los Parques Nacionales Padre
Luís Quinn y Máximo Gómez, y la reserva científica de Leonard Erik Ekman.
“El mismo
Estudio de Impacto Ambiental de la CDEEE y de sus socios reconoce este impacto
y admite que las plantas estarán situadas en un lugar expuesto a fuertes
oleajes y a fenómenos hidrometerológicos como tormentas, huracanes y otros,
además de ser una zona sísmicamente activa, con fallas tectónicas y regionales
activas, lo que permite establecer que las magnitudes sísmicas esperadas son
del orden de M=7.0R”, agregó.
“En ningún
lugar del mundo se deben construir plantas de carbón mineral, pero Punta Catalina
debe ser uno de los peores lugares para hacerlo por los riesgos que corren las
instalaciones y por el incremento de los impactos en la población a causa de su
ubicación”, explicó.
Por energías limpias, renovables y eficientes
El Comité
Nacional de Lucha en contra del Cambio Climático recomendó que no se construyan
estas plantas de carbón mineral o de hacerseque se utilicen otros combustibles
menos contaminantes o combinar el empleo de fuentes convencionales que no sea
carbón mineral, con renovables.
“La República
Dominicana debe desechar la utilización del carbón mineral para la generación
eléctrica como un compromiso con la comunidad internacional de contribuir a la
mitigación del cambio climático, siendo uno de los países más afectado y más
amenazado por este fenómeno”, sugirió.
Aseguró que
con estas plantas no se solucionará la crisis energética ni se acabarán los
apagones, a pesar de la muy alta inversión que costará su construcción y el
sacrificio que supondrá para la población de la provincia de Peravia los graves
daños que recibirá en su salud y en su medio ambiente.
Manifestó que
la solución de esta crisis depende de la eliminación de las pérdidas técnicas y
por fraudes que llegan a un 35% de la energía producida, del cambio gradual de
matriz energética basada en combustibles fósiles por fuentes de energías
limpias, eficientes y renovables que permitan la soberanía energética del país,
y de establecer un marco legal y contractual beneficioso para la nación
diametralmente opuesto al Acuerdo de Madrid y a los onerosos contratos vigentes
suscritos con las empresas privadas de generación eléctrica.
Anexo,
el documento íntegro “Observaciones sobre el Estudio de Impacto Ambiental del
Proyecto de Construcción de Dos Plantas de Carbón Mineral en Punta Catalina,
Provincia Peravia”, del Comité Nacional de Lucha en contra del Cambio
Climático.
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