Las especies naturales se extinguen progresivamente en las zonas aledañas donde la multinacional Barrick Gold realiza sus operaciones, especialmente en Pueblo Viejo, municipio de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.
Las aves, los peces, los reptiles; en fin, todas las bellezas y riquezas que nos proporciona la madre naturaleza desaparecen por los efectos de la contaminación provocada por la minera.
Las aguas de los ríos y arroyos se contagian y se observan como sombras “rojizas” y “azuladas”, situación que es deprimente porque las autoridades de Medio Ambiente y municipales nada hacen para proteger la ecología.
Mientras la población humana es azotada por enfermedades infecto-contagiosas a causa de las sustancias tóxicas que llegan a los hogares a través del agua de consumo.
Pese a las constantes denuncias formuladas por organizaciones comunitarias, movimientos ecologistas, clubes, centros de madres y de otros sectores, esto es la-mentable, los funcionarios son apáticos e indifentes ante una problemática escalo-friante y que “llora ante la presencia de Dios”.
Ni los dólares que generará la explotación de oro, ni los proyectos sociales y económicos y tampoco las inversiones que revelan los ejecutivos de la Barrick Gold que harán para construir obras compensarán los daños ecológicos registrados en las localidades de la provincia Sánchez Ramírez.
Las áreas ubicadas en el perímetro donde está instalada la Barrick Gold deben declararse en estado de emergencia, porque la flora y la fauna son diezmadas en gran escala.
Y si persiste esa tendencia, es lo que se puede advertir, en corto plazo no quedarán ríos, arroyos ni cañadas ya que la polución exterminará esas fuentes acuíferas.
También morirán las distintas especies y los habitantes de los pueblos sufrirán los efectos de una catástrofe, en vista de que los daños serán descomunales.
¿Qué esperan las autoridades para acudir en auxilio de las comarcas que padecen los embates de las acciones de la minera?
Urge, así se percibe en la zona, la ejecución de un programa para rescatar, conservar y preservar las riquezas naturales en la provincia Sánchez Ramírez, porque en este momento están al borde del colapso.
Las aves, los peces, los reptiles; en fin, todas las bellezas y riquezas que nos proporciona la madre naturaleza desaparecen por los efectos de la contaminación provocada por la minera.
Las aguas de los ríos y arroyos se contagian y se observan como sombras “rojizas” y “azuladas”, situación que es deprimente porque las autoridades de Medio Ambiente y municipales nada hacen para proteger la ecología.
Mientras la población humana es azotada por enfermedades infecto-contagiosas a causa de las sustancias tóxicas que llegan a los hogares a través del agua de consumo.
Pese a las constantes denuncias formuladas por organizaciones comunitarias, movimientos ecologistas, clubes, centros de madres y de otros sectores, esto es la-mentable, los funcionarios son apáticos e indifentes ante una problemática escalo-friante y que “llora ante la presencia de Dios”.
Ni los dólares que generará la explotación de oro, ni los proyectos sociales y económicos y tampoco las inversiones que revelan los ejecutivos de la Barrick Gold que harán para construir obras compensarán los daños ecológicos registrados en las localidades de la provincia Sánchez Ramírez.
Las áreas ubicadas en el perímetro donde está instalada la Barrick Gold deben declararse en estado de emergencia, porque la flora y la fauna son diezmadas en gran escala.
Y si persiste esa tendencia, es lo que se puede advertir, en corto plazo no quedarán ríos, arroyos ni cañadas ya que la polución exterminará esas fuentes acuíferas.
También morirán las distintas especies y los habitantes de los pueblos sufrirán los efectos de una catástrofe, en vista de que los daños serán descomunales.
¿Qué esperan las autoridades para acudir en auxilio de las comarcas que padecen los embates de las acciones de la minera?
Urge, así se percibe en la zona, la ejecución de un programa para rescatar, conservar y preservar las riquezas naturales en la provincia Sánchez Ramírez, porque en este momento están al borde del colapso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario