martes, 20 de febrero de 2018

El sur más preocupado por el cambio climático que el norte


El sur más preocupado por el cambio climático que el norte
Crédito de la imagen: Ivan Kashinsky/IDRC /Panos

De un vistazo

  • Barómetro de las Américas analizó la percepción del continente ante el cambio climático
  • Halló que en Latinoamérica entre 8 y 60 por ciento lo considera un problema “muy grave”
  • Guatemala y El Salvador son los más preocupados; EEUU y Canadá, los menos

Por: Margaret López

Desde la Patagonia hasta el punto más al norte de México, el cambio climático es percibido como un problema “muy grave” por entre 80 y 60 por ciento de la ciudadanía, una preocupación que duplica a lo expresado en Estados Unidos y Canadá.

Así lo muestra una encuesta realizada por el Barómetro de las Américas y la Universidad de Vanderbilt que incluyó 29 países y evaluó los factores individuales que predicen la opinión pública sobre el cambio climático en las Américas.

En base a su investigación, los autores concluyeron que principalmente la educación y el nivel socioeconómico y también la valoración del riesgo son los principales predictores de la preocupación por este fenómeno en la región.

“El alto nivel de preocupación por el cambio climático en Latinoamérica y el Caribe indica que hay, como mínimo, una demanda latente en la ciudadanía por respuestas”

Elizabeth Zechmeister, autora del estudio.

Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Honduras encabezan el listado de países con mayor preocupación por el cambio climático. En Centroamérica, 8 de cada 10 personas encuestadas respondieron que consideraban “muy serio”, si sus gobiernos no hicieran nada para mitigar las consecuencias del fenómeno.

En Estados Unidos y Canadá, en cambio, apenas 4 de cada 10 ciudadanos interrogados calificaron a este problema como “muy grave” para sus países.

Otra diferencia en las Américas destacada en el estudio es la politización del tema. Mientras en EEUU, la preocupación por el cambio climático tiene diferencias según la inclinación política de los individuos, en Latinoamérica y el Caribe está más extendida en todo el espectro político.

“El alto nivel de preocupación por el cambio climático en Latinoamérica y el Caribe indica que hay, como mínimo, una demanda latente en la ciudadanía por respuestas. Los datos sugieren que los gobernantes (locales y nacionales) y las ONG que abogan por soluciones encontrarán a una audiencia interesada en dialogar”, aseguró a SciDev.Net, Elizabeth Zechmeister, una de las autoras del estudio que utilizó una muestra representativa de cada país, tanto en población urbana como rural.

El hallazgo parece prometedor para las iniciativas verdes que buscan que las ciudades latinoamericanas apuesten por transportes públicos con energías renovables o que dicten ordenanzas a favor de la construcción ecoamigable.

Sin embargo, los primeros ensayos políticos en la región sobre las acciones para mitigar al cambio climático no comenzaron por una demanda popular.

“Nuestra experiencia con la Red Chilena de Municipios ante el Cambio Climático nos mostró que cuesta convencer a los gobernantes de que es un tema que les debería importar. Si para el alcalde no es un tema importante, es difícil avanzar. A veces las unidades técnicas de Ambiente no tienen mayor conocimiento de cómo les impacta y las comunidades locales tampoco”, dijo a SciDev.Net, Jordan Harris, sociólogo y director de la ONG, Adapt-Chile.

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No obstante, la mayoría de los chilenos consideró que los efectos del fenómeno eran “bastante graves” (45%) y “muy graves” (45%), según la “Encuesta de Cambio Climático” encargada por el Ministerio de Medio Ambiente y de Educación en 2016.

En la región, al analizar los motivos de la mayor o menor preocupación, la encuesta mostró que aumenta la gravedad percibida sobre el cambio climático a medida que se incrementa el nivel educativo y socioeconómico.

Detrás de estos factores se ubica el riesgo ante los desastres naturales, como inundaciones, aluviones, sequías prolongadas o incendios forestales, que incrementaron en 8,3 por ciento la preocupación por el cambio climático. El grado educativo, no obstante, lo hizo cerca de 11 por ciento.

Así es fácil conectar que Centroamérica encabece el listado y que Chile aparezca sobre Canadá.

“En los encuestados de EEUU existe una conexión entre su evaluación del riesgo causado por un desastre natural y las preocupaciones sobre el cambio climático. Pudiera ser que las experiencias recientes (Huracanes Harvey e Irma) hayan incrementado esa preocupación, pero esa es una especulación que esperamos probar en futuros estudios”, concluyó Zechmeister.

Enlace al estudio “Barómetro de las Américas. Educación y riesgo predicen las preocupaciones sobre el cambio climático en América Latina y el Caribe”.

Enlace la Encuesta de Cambio Climático en Chile (2016)

miércoles, 7 de febrero de 2018

Como incide el cambio climático en la salud




El problema del cambio climático aparece en la agenda políticas internacional a partir del 1979, en la primera Conferencia Mundial del Clima en donde se buscaba demostrar la interferencia humana en los factores del sistema climático mundial.

El cambio climático es la variación global del clima de la tierra y se debe a causas naturales, pero principalmente a la acción humana, estos cambios se han producido a lo largo de millones de años, pero en estos dos últimos siglos las variaciones están ocurriendo a un ritmo acelerado sin precedentes que  pone en peligro la vida en el planeta. La causa de esta aceleración se debe a la relación que existe entre el calentamiento global y el aumento de las emisiones de los gases de efecto de invernadero.

El cambio climático es consecuencia del desarrollo industrial de las naciones poderosas, que por mantener el consumo como estilo de vida, implementan procesos tecnológicos que transforman y destruyen los ecosistemas, además el uso universal de los combustibles fósiles y la deforestación han desatado un aumento en las emisiones de  los gases de efecto de invernadero que desbordan los mecanismos de naturales de reciclaje y la capacidad de tolerancia del planeta.


El cambio climático es una amenaza emergente considerable para la salud pública y modifica la manera en que debemos considerar la protección de las poblaciones vulnerables.

Las repercusiones del clima en la salud humana no se distribuirán uniformemente en el mundo. Las poblaciones de los países en desarrollo, en particular los pequeños Estados insulares, las zonas áridas y de alta montaña y las zonas costeras densamente pobladas se consideran especialmente vulnerables.

Según se prevé, entre 2030 y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 defunciones adicionales cada año, debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico, entre otras enfermedades producidas por este fenómeno..

Se estima que el coste de los daños directos para la salud (es decir, excluyendo los costes en los sectores determinantes para la salud, como la agricultura y el agua y el saneamiento) se sitúa entre 2000 y 4000 millones de dólares (US$) de aquí a 2030.



El calentamiento favorece la propagación de enfermedades infecciosas que dependen de vectores El clima ejerce también una fuerte influencia en el paludismo, que es transmitido por mosquitos de género anopheles y mata a unas 800.000 personas al año, según la OMS.
"Los mosquitos de tipo Aedes, vectores del dengue, son igualmente muy sensibles a las condiciones meteorológicas. Según ciertos estudios, 2.000 millones de personas adicionales podrían verse expuestas al riesgo de transmisión del dengue de aquí a los años 2080", añade la OMS.

El calentamiento implica un aumento de las concentraciones de ozono, que afecta a las personas con patologías respiratorias crónicas como el asma.
También hace aumentar la contaminación por partículas finas, mediante los incendios forestales, que se espera se multipliquen y se extiendan hacia el norte en los años venideros, según Bruno Housset, presidente de la Federación Francesa de Neumología.
Esas partículas finas, capaces de penetrar profundamente en el aparato respiratorio, pueden favorecer el cáncer de pulmón y ciertas enfermedades cardiovasculares, aunque también el asma.
Unos 300 millones de personas padecen asma en todo el mundo, según la OMS. "El incremento de las temperaturas aumentará previsiblemente la mortalidad" debida a esta patología, añade la organización con sede en Ginebra
Los factores más determinantes en esa relación entre salud y cambio climático son:
  • Variación del clima: la humedad, el viento, la presión y el resto de elementos del tiempo influyen en la salubridad del agua y los suelos, por lo que sus cambios pueden dar lugar a una menor calidad de estos recursos.
  • Aumento de las temperaturas: en los últimos cien años, la temperatura terrestre ha aumentado 0,75ºC y durante los últimos 25 esa tendencia se ha acelerado hasta llegar a 0,18ºC por década. Si bien esto es beneficioso para las regiones más frías, el calor también favorece la reproducción de insectos que propagan enfermedades como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla. Además, el calor extremo puede agravar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo en el caso de las personas de edad avanzada y de los niños.
  • Incremento de las catástrofes naturales: estos desastres se han multiplicado y han aumentado su intensidad en las últimas décadas. La Organización Mundial de la Salud calcula que fenómenos como los terremotos, huracanes o inundaciones –entre otros muchos– provocan la muerte de 60.000 personas cada año. Además de las víctimas inmediatas, las catástrofes naturales dañan las estructuras sanitarias de las poblaciones y dejan un rastro de enfermedades a su paso, especialmente en los países más pobres.
  • Desertización y sequías: la reducción de la tierra cultivable y la dificultad de acceso a fuentes de agua potable agravarán el hambre y la desnutrición, un drama que afecta en pleno siglo XXI a mil millones de personas en todo el mundo, sobre todo en África.
  • Algunas enfermedades producidas por el cambio climático son:
Dengue,
Chickunguya,
Zica
Paludismo o malaria
Cólera
Diarrea
Desnutrición
Estrés térmico
Hipotermia
Asma
Enfermedades cardiacas y respiratorias etc.
Como podemos ver el cambio climático afecta de manera directa a las poblaciones más pobres e insulares por lo que debemos hacer esfuerzos en sumar voluntades para concienciar a las personas del peligro que encierra este fenómeno que ya tenemos encima y al que no se les personas comunes no prestan atencion por que o desconocen que existe o lo ven como algo muy lejano.
Esa indiscutible que los países contaminantes no están en condiciones de ceder un ápice en su ruta contaminante hacia la destrucción del planeta  y todos los años en las cumbres del clima montan un espectáculo mundial que solo se queda en palabras.
Por eso es que hay que seguir fomentado la educación sobre este tema en las escuelas,colegios y universidades,   además de fortalecer las organizaciones para avanzar a una unidad regional continental a una unidad mundial para presionar desde la sociedad civil un acuerdo climático tendente a reducir al máximo  el uso  de los combustibles fósiles.
Domingo Acevedo
página consultadas
LA DE LA OMS

Y EL OBSERVADOR